viernes, 25 de enero de 2013

EL PÁJARO REVOLUCIONARIO


Nos habíamos quedado en José Larralde, a la espera de escuchar a Jorge Cafrune. Y en esas estamos.
Pero empiezo por decir, que el decir, el hablar, de los argentinos, y de los uruguayos también, es para muchos de nosotros como un regalo auditivo, todo un concierto en sol mayor. Ciertamente a mí me gustaría conocer y vivir Argentina o Uruguay por mucho más que por su acento, pero me encantaría escucharlo por fuera y en directo y hasta forzarlo por dentro.
Así mantengo en pie el sueño, utopía y promesa, que de todo hay, de seguir la huella de Ramírez de Velasco hasta llegar a Todos los Santos de la Nueva Rioja, la ciudad de todos los azahares, o simplemente a Tandil, patria chica de Mario o Miguel, amigos músicos, donde ya no podré conocer a Ricardo Garijo con el que sólo hablé por este medio pero que nos dejó, además de sus comics y dibujos, la historia escrita de Eulogio Garijo, su padre, cerverano de nacimiento y superviviente de Mauthausen. También viajó desde el Alhama hasta Mar del Plata, Lucía Garijo, otra visita ineludible, otra cita con la historia triste del 36. Más hacia el norte estaría bien saludar a Hugo Bernardo Midón, que nos contó en “Baila para vivir, baila para no morir” su paso por las cárceles de Videla. Volvería por Montevideo adonde ya regresó Jorge Ameal, uruguayo exiliado primero en Chile y después en París donde compartimos piso y esperanza. Excelente persona y extraordinario fotógrafo. Suyo es el cartel que por mucho tiempo identificó a Carmen y Jesús, y que podéis ver al final del video-canción de este blog.
América Latina, revolución y represión. Chile en el corazón, Argentina aplastada mientras ganaba un mundial.“Demonio si hasta los pájaros, en la América Latina, se hacen revolucionarios”...
Claro que nos impactó el poema cuando se lo oímos recitar a Cafrune. Y no me extraña, como me escribía Koldo hace unos días, que intentara hacerlo con la misma pronunciación y acento que el argentino. Quizá nosotros empezamos igualmente por ahí y acabamos estirando los versos para pintarlos en un pentagrama y cantarlos depués.
Y eso es lo que hay.
Vamos a escuchar el recitado de Cafrune, y después podéis hacerlo con la versión musical de Carmen, Jesús e Iñaki. 







viernes, 18 de enero de 2013

DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Ya sé que decir, o cantar, “no soy de aquí ni soy de allá” es relevante, espiritual y sugerente, máxime si quien lo hace es Facundo Cabral. Yo prefiero pensar, modestamente, que soy de aquí pero podía ser de allá.
Lo cual no ensombrece ni un ápice mi admiración por los textos de quien primero se hiciera llamar Indio Gasparino. Facundo Cabral nació también, luego se verá porqué lo digo así, en 1937. Cuando murió, Guatemala 2011, era considerado uno de los profetas de nuestro tiempo, un buen comunicador, escritor y cantante. Tan cerca de Dios, era su opción, como de los hombres, idea que comparto mejor (“pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo”)... En todo caso, siempre vale la pena revisar y escuchar su obra, tan enciclopédica como bíblica. Algo que conoce muy bien mi amigo Nano, gran experto, admirador y reconocedor de la obra de Cabral.

A mí me llegaron más, sobre todo en los años 70 del siglo pasado, José Larralde o Jorge Cafrune. Este último fue el más conocido entre nosotros, incluso vivió en España durante algunos años. “El Turco”, así lo llamaban, nació, como Larralde y ya lo hemos dicho, Cabral, en 1937. Cafrune fue el primero en hacerse un hueco en el cancionero popular argentino, entre sones e imágenes de gauchos y caudillos, un Martín Fierro cualquiera entre el Chaco o la Pampa. Lo vi una vez en el Bretón logroñés. Cantaba en aquella gira con un crío, Marito, pero recuerdo por sobre todo un poema que recitó y que nos impactó a Carmen y a mi. Luego yo mismo lo musiqué y ya lo cantamos siempre. “El pájaro revolucionario”. (Recitado y canción que serán los protagonistas auditivos y visuales de un próximo blog).

Cierto que desde antes y por encima de esta generación que señalo, estaban los ejes de mi carreta y las preguntitas sobre Dios de Atahualpa Yupanqui, fuente directa de inspiración para grupos y cantantes de lo que entonces se llamaba canción protesta en España. Pero quería llegar yo, y escuchar este viernes, a José Larralde.

Fue Cafrune quien lo escuchó primero y lo empujó hacia arriba en 1966. Más tarde nos llegó a nosotros, eran sus “Cosas que pasan” o la “Herencia pa' un hijo gaucho”. A nosotros, en aquel momento parte de Rebaño Feliz, nos gustaba sobre todo una canción, que vamos a escuchar a continuación en la voz del propio Larralde. Aunque a quien más se la oímos cantar en aquella época, y a quien todavía puedo ver hacerlo en mis recuerdos, es a nuestro compañero Manolo, tan de aquí como de allá.
Pa' que dentre y sin temor a que se ofenda...

















viernes, 11 de enero de 2013

LAS ESCULTURAS, ¿DÓNDE ESTÁN LAS ESCULTURAS?

En esta semana última he tenido acceso a un relato sin publicar de Dashiell Hammett, uno de los pilares de la novela negra americana, verdaderamente interesante.
Por su parecido con un reciente caso ocurrido en nuestra ciudad me he tomado la molestia de traducirlo del inglés cambiando únicamente el nombre de la ciudad donde ocurrieron los hechos que se narran, que así pasa a ser el de Logroño, por no ir más lejos.

La acción comienza en esa ciudad algunos meses antes de las elecciones municipales y cantonales (¿o eran regionales, quizá autonómicas?), pero en realidad, el fondo de la cuestión venía de más antiguo…
Según relata el agente de la Continental al frente del caso, resultó que con el fin de promocionar más si cabe las virtudes turísticas y especialmente enoturísticas de la ciudad, Logroño en la ficción, el Ayuntamiento de esa ciudad encargó a la empresa NEW EXPRESSION (traducida al español podía ser Nova Idea) la realización de unas esculturas en hierro fundido que parecieran parras al uso o uvas para usar y tirar.
Continúa el agente, al que llamaremos Bogart para simplificar, que los de NE/NI transmitieron el encargo, subcontratar se llama, a otra empresa, llamada JAZZ GROUP (que traducido al español sería Grupo de Jazz pero sin instrumentos).
Esta última empresa recibió el pago estipulado, algo más de 60.000 dólares y las esculturas, o lo que fuera aquel amasijo de hierros retorcidos, se acabaron y expusieron en sus almacenes.
Le consta a Bogart, recuerden, el agente de la Continental, que desde el Ayuntamiento se envió un camión a recogerlas con tan buena fortuna que al no caber en su interior, se volvieron por donde habían venido. Y así se quedó la cosa. Las esculturas pagadas pero sin recoger, quedaron esperando una mano de nieve o quizá otro camión, más grande eso sí, que más que despertarlas simplemente se las pudiera llevar.

Y hete aquí que llegan, como decía al principio las calendas electorales. En esos momentos gobernaba la ciudad una coalición de izquierdas y cantonales (por entendernos, como si hubiera sido el PSOE y el Partido Riojano entre nosotros). Y planeaban su asalto al poder las huestes del tea party (Partido Popular y nos situamos todos). Como luego han reconocido desde el partido de la derecha (una vez conseguido el poder), pero recuerda Bogart que hasta ahora no habían dicho nada, sus dirigentes se reunieron con los NE/NO para comentar algunas vicisitudes relativas a sus tratos o negocios y, posiblemente, a las elecciones cada vez más cercanas.
Pero, sigue el informe de Bogart, la reunión decisiva se celebra en los locales de la empresa que todavía almacena las esculturas, entre sus directivos y dos conspicuas (insiste mucho Bogart en lo de conspicuas) concejales/as de los Populares del Te aún en la oposición.
Y, mano de santo, a renglón seguido, las esculturas desaparecen. Y esa misma semana se denuncia, por parte de los Populares del Te, que el todavía equipo de gobierno ha pagado unas esculturas que nadie sabe si se hicieron o no y que desde luego no están en ninguna parte.
¿En ninguna parte? se pregunta Bogart. Qué cara más dura añade. (Dashiell Hammett en una nota a pie de página dulcifica el juicio de su protagonista y añade lacónicamente: esto es América –Logroño en la ficción, recuérdese-).

¿El desenlace? Mientras las esculturas de marras, secuestradas al menos y puede que maltratadas, gimen su impotencia enoturística en algún almacén perdido en las montañas del medio oeste, esperando que un Dylan cualquiera las rescate al menos hipotéticamente en alguna de sus baladas, los del tea party (que también podemos traducir, de forma laxa, como populares de rajoy) ganaron las elecciones sin despeinarse (imagínense qué imagen).
El agente Bogart pone su grito en el cielo: ¿pero no decían que los malos siempre pierden? Y él solo se enciende, ¿cómo no han ganado los buenos? (Hombre, añade sabiamente como siempre Dashiell Hammet en su nota a pie de página, si debieran ganar los buenos buenos, así, taxativamente, no ganaría nunca casi nadie. Pero apostilla: donde las dan las toman y esto no ha hecho más que comenzar).

Y ahí acaba el capítulo que remite, claramente como se ve, a alguna continuación que al día de hoy desconozco. Pero me comprometo a seguir el tema de cerca, así como las andanzas del bueno de Bogart en este feo y sucio asunto…

(Os dejo una escena de tener o no tener –las estatuas- para que sigáis de cerca la investigación de Bogart y sus relaciones con una de las presuntas informantes. Aclaro que lo de presunta no es ningún insulto. Lo que no he podido descubrir todavía es la relación del silbido con las estatuas desaparecidas, pero quién sabe…)


lunes, 7 de enero de 2013

CANCIONES TRADICIONALES RIOJANAS (VERLO COMO UN CAPÍTULO MÁS DEL QUIJOTE MUSICAL)...



Desde 1994, y cada dos años, Espiral Folk enciende las hogueras de San Juan en Alberite transformando el chisporroteo de sus llamas en sonidos musicales que llenan sus calles y plazas. Es el festival folk de Alberite. Por sus escenarios han pasado músicos y artistas de medio mundo y con el fuelle que tienen acabarán llegando también, qué duda cabe, los de la otra mitad del globo terráqueo.
Como a veces se dice, y no siempre se consigue, de la necesidad de financiar la actividad, los de Espiral Folk han hecho realmente una virtud. Véanse si no, las camisetas y sudaderas que han ido ofreciendo año tras año a propios y extraños y que al día de hoy no sólo son prueba de buen gusto, sino objeto de colección.
Están luego los actos del folklorido mayo y la página que se ensancha día sí y semana también, www.riojarchivo.com es su nombre, su contenido es legión... De todo y de toda la geografía riojana (de dentro y de fuera de nuestra Comunidad). Y las publicaciones. Por ejemplo La danza riojana. Historia, sociedad y límites geográficos que editaron en 2001.

O la que nos regalan ahora, como disco libro: Canciones tradicionales riojanas. Y se encarga de arreglarlas y cantarlas Eliseo Parra. Un hombre cuya biografía musical os puedo resumir en cuatro líneas (cualquier otra necesidad os la puede satisfacer la Wikipedia): nacido en 1949, viajó desde Marifé de Triana a los Beatles para arribar a los terrenos del soul y del jazz; de vuelta a la música tradicional castellana, primero la investigó y cantó, luego se ha dedicado a revisarla y arreglarla conforme a sus conocimientos y gusto musicales. Que son, sus últimos discos lo demuestran, muchos y bueno.
Así, Eliseo Parra convierte las “canciones tradicionales riojanas” presentadas en universales. Con instrumentos populares y percusiones varias (Eliseo fue en sus año mozos un buen batería), flautas y pianos, base rockera en ocasiones o saxos conduciendo un swing. Y no podían faltar un par de directos en alguna bodega. Además de la voz de Eliseo, y en una canción, podemos disfrutar de la vuelta de Antonieta Larrea a este remolque escenario de lo que acaba siendo una gran fiesta musical.
Y a todo esto, y además de las labores de recopilación de canciones, hay que contar con las 120 páginas que ha rellenado con su acostumbrado buen trabajo el folklorista Javier Asensio, uno de los pilares del estudio y recogida de la música tradicional riojana y de Espiral Folk, asociación y esfuerzo que por supuesto comparten otras personas (podemos verlas divertidas y sonrientes en las páginas 64 y 65), entre ellos y si se me permite citar algunos, Helena Ortiz, Chirri o mi buen amigo Carlos Sicilia...

Para quien quiera saber más, o ponerse en contacto con tan ilustres paisanos, recuerdo la página web del archivo (www.riojarchivo.com) y el correo a dónde dirigirse: espiralfolk@yahoo.es.
Y ahora os dejo unos fragmentos de algunas de las canciones. 

Salud, oído y resistencia.